Son las hojas que escribí ayer, el lenguaje que quedó en tu piel, fue la tinta a toda intención, de dejarte lo que soy. Y poco a poco, ganó mi odio, cuando VEO ya no estás y me QUEDÉ hasta el final.
Y me creí tan especial , que ingenua mi torpeza, y me sentí tan esencial, qué ingenua mi verguenza. Me olvidaste, por mi parte, qué mediocre.
Me encanta escucharte hablar, elegancia hacerte sentir mal, solo quiero que quisieras hoy, demostrarte lo que soy. Y poco a poco, ganó mi odio, no quisiste algo más y me QUDÉ hasta el final. Y me creí tan especial, qué ingenua mi torpeza, y me sentí tan esencial, qué ingenua, mi verguenza.. Me olvidaste por mí parte, qué mediocre.
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